El síndrome metabólico a menudo se considera un “enemigo silencioso” debido a que sus síntomas pueden pasar desapercibidos durante un tiempo, lo que lleva a que muchas personas no sean conscientes de que lo padecen. Aunque el síndrome metabólico puede desarrollarse gradualmente a lo largo del tiempo y no siempre presenta síntomas evidentes, puede aumentar significativamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y otros problemas de salud graves si no se aborda adecuadamente. Por lo tanto, es de fundamental importancia reconocer y abordar este síndrome antes de que cause complicaciones graves.
