En GC Skin utilizamos el láser para tratar pequeñas varices y arañas vasculares. Durante el tratamiento, la luz láser se dirige a la vena y la destruye sin dañar la piel.
En el caso de las arañas vasculares más pequeñas, pueden desaparecer inmediatamente después del tratamiento, mientras que las arañas vasculares y varices más grandes se oscurecerán y permanecerán visibles de 1 a 3 meses antes de desaparecer. Normalmente, se requieren 3 o más tratamientos para una limpieza completa.
La mayoría de los pacientes pueden reanudar sus actividades habituales y volver al trabajo al día siguiente del tratamiento. Sin embargo, algunos pueden necesitar medias de compresión durante un breve periodo después de cada tratamiento.
Tras el tratamiento, es necesario proteger la zona tratada del sol durante unas 3 o 4 semanas para evitar la aparición de manchas oscuras. Proteger la piel del sol durante todo el año también puede ayudar a prevenir la aparición de nuevas arañas vasculares y cáncer de piel.