El tratamiento con Kybella puede causar algunas molestias o dolor, pero el nivel de molestias varía según las personas. El tratamiento consiste en una serie de inyecciones con una pequeña aguja, y algunas personas pueden sentir una sensación de escozor o quemazón de leve a moderada durante el procedimiento. Sin embargo, se puede utilizar una crema anestésica tópica o hielo antes del tratamiento para ayudar a minimizar las molestias.
Tras el tratamiento, algunas personas pueden experimentar sensibilidad, hinchazón o hematomas en la zona tratada, lo que puede causar molestias o dolor leves. Aplicar hielo o una compresa fría en la zona tratada puede ayudar a reducir la hinchazón y las molestias.
En general, el nivel de dolor o malestar experimentado durante y después del tratamiento con Kybella es normalmente manejable y bien tolerado por la mayoría de las personas. Si le preocupa el control del dolor durante el tratamiento, puede hablar con nosotros sobre las opciones para aliviarlo. Llame ahora y programe una cita (818) 458-9556.
