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Como profesional de las inyecciones de relleno dérmico, es esencial conocer a fondo la anatomía facial y los patrones de cambio en el rostro envejecido para obtener con seguridad resultados de aspecto natural. Antes de inyectar cualquier relleno, siempre tengo en cuenta el objetivo estético del paciente, la anestesia, el tipo y la localización de la inyección, las posibles complicaciones, el volumen de producto que se va a inyectar y el instrumento que se va a utilizar para la inyección.
En cuanto a la anestesia, algunos productos de relleno dérmico contienen lidocaína para ayudar a la comodidad del paciente durante el proceso de relleno. Si se necesita anestesia adicional, suelo aplicar una crema o gel tópico como benzocaína-lidocaína-tetracaína o lidocaína-prilocaína.
En caso de que aparezcan nódulos o asimetrías indeseables tras la inyección, utilizo pequeñas dosis de hialuronidasa para disolver el relleno. También es útil utilizar hialuronidasa para tratar la oclusión vascular resultante de la inyección intraarterial. Si hay una verdadera pérdida de visión, recomiendo la inyección retrobulbar de hialuronidasa, a pesar de la controversia sobre este método.
Como ocurre con cualquier inyección, los efectos secundarios pueden incluir dolor, enrojecimiento, hematoma e hinchazón, pero suelen ser leves y pueden tratarse con hielo y compresión.
Es importante tener en cuenta que es posible que se produzcan reacciones alérgicas a los aditivos de relleno de HA, como el reticulante BDDE o la lidocaína. Por lo tanto, es crucial eliminar cualquier estabilizador activo residual del producto después del proceso de reticulación, y tener en cuenta la cantidad de reticulación para evitar cualquier problema de biocompatibilidad.
Por último, pueden producirse reacciones retardadas, como la formación de granulomas de cuerpo extraño, hinchazón de aparición retardada o biopelículas. En estos casos, tras intentar disolver el producto, el tratamiento puede incluir antibióticos, esteroides orales o intralesionales, o 5-fluorouracilo en función de la respuesta del paciente.